¡Que cosas pasan con las obras ultimamente! Falta planificación, proyecto, trabajo y dedicación, sobran "consejos directores", "comisiones de seguimiento", "explicaciones en el parlamento" y bobadas de este estilo.
Estamos haciendo un nuevo y gran hospital en Asturias, se supone que se ha estudiado el proyecto hasta la saciedad, se han definidos "pert" y caminos críticos a "baruyu", en resumidas centas, "todo debería estar amarrado tanto técnicamente como económico"; pues bien, nada de eso es verdad, una obra cifrada en 200 millones de euros se convierte por arte de "birlo birloque" en 400 millones y aquí a nadie parece espantarle, solo los "trajes" del señor de Valencia es importante, Este Camp debería estar al menos tan alucinado como un servidor.
Hay una "comisión de seguimiento" y unos técnicos encargados de la construcción, ni unos ni otros hacen su trabajo, bueno, lo de "la comisión de seguimiento" es para echarse a temblar, cientos de millones más, ¡ah! perdón lo de "comisión" es otra cosa.
No se quienes y cuales son los fenómenos que dirigen este "negocio", pero al menos deberían estar de patitas en la calle y, la verdad, para tanto desaguisado hay pocas voces críticas, mal asunto, todos llevan lo pactado.
¿Cómo se pueden justificar aumentos de 100 millones de euros?¿Que no estaba previsto?¿Por qué?¿A quien interesaba el asunto?¿Quién hizo el proyecto?¿Quién le dio de paso?. Venga a pensar.
Algo "güele" muy mal.
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