Esta estos días la política "caliente" en nuestra autonomía y para cualquier espectador, si la cosa no fuese tan seria, lo pasaría bien.
Por una parte se aprueben los presupuestos del Ayuntamiento y la oposición léase fundamentalmente Paloma Sanz ataca duramente y los critica por falta de inversión, dice y quizá no le falte razón, que los presupuestos son "restrictivos" y que falta inversión, a lo que ella responde con su rotunda negativa a aprobarlos. Nadie se esperaba otra cosa.
Al mismo tiempo se están discutiendo los presupuestos de la Autonomía y ¡ay amigos!, la situación es completamente opuesta, los peperos atacan al gobierno por hacer unos presupuestos no creíbles, no "dinamizadores" y donde se echa de menos partidas para la inversión.
¿A que jugamos políticos de pacotilla? Unos y otros desde el poder se disculpan por que no hay más dinero, hay deudas que pagar en aumentos de pacotilla en obras y por otras "cosas raras", entiendase chiringuitos, asesores y altos cargos.
Pero desde la oposición es el mismo cantar, la Paloma Sanz y el Ovidio poner la voz en grito y nosotros los asturianos aguantando las majaderias de Rabanal, las mentiras del Buendía y las salidas de tono del tal Sastre.
Ítem más, se acaba la obra del super puerto y aun, después de increíbles aumentos de obra, la contrata no firma el finiquito si no hay más de 70 millones. De cárcel. Del HUCA ya ni hablar vale todo.