sábado, 26 de octubre de 2019

ABURRIMIENTO Y TRISTEZA

 Realmente ha sido penoso. Después de más de 40 años, el imberbe este que tenemos de presidente ha pretendido cambiar la historia y dice que ha sentido emoción y alegría.
Desde luego cuando se profanan unos huesos, sean los que sean, sentir emoción y alegría es de un corto de sentido común y/o de un odio maligno y destructor.
Es lo que hay.
Después se fue a ver las 13 rosas.
Ni una sola palabra a Paracuellos, por ejemplo y los miles de asesinatos de la república entre ellos un montón de santos.
Es lo que hay. Un idiota dirigiéndonos, un idiota elegido por unos idiotas, asesinos, separatistas, comunistas y demás piara y ralea social.
Es lo que hay. No hay para más.
Me cuesta trabajo creer que hay tanta imbecilidad, pero la hay. Miren y oigan atentamente a nuestros "jóvenes suficientemente preparados" . Es para morirse de pena, penita, pena. Y eso han conseguido los sucesivos gobiernos de este país enfermo.
Zapatero, el héroe de la causa, el separador, emanaba rencor y odio por los cuatro costados y se preocupó el y sus banda de continuar la mentira con la desfachatez acostumbrada.
Los socialistas siempre mientes. No conocen la verdad. Encierran a una nación Alemania, con sus ciudadanos y la llaman "Alemania democrática". Siempre mienten.
Aquí, lo de Sánchez y su banda no tiene parangón.
El cinismo avanza y progresa decididamente hacia Venezuela, ya faltan más de 600 medicamentos en las farmacias, la economía es una ruina y si que progresa adecuadamente hacia la banca rota. La UE ya lo ha avisado. "Nuestra economía marcha bien" a dicho la ministra y el Sánchez. Me recuerda a Zapatero y aquel nefasto Solbes. ¡Qué bien verdad?

Tenemos una oportunidad de echarlos. Aprovechemos. No creo que haya otra.
A mi, todo esto me produce aburrimiento y tristeza. Los parados aumentan a ritmo de subvenciones amiguetes y asociaciones fraudulentas y de muy, pero que muy, sospechosas.
Ver y oír a este Sánchez de pacotilla y su banda supone a la mayoría de los españoles un tormento. No hay sentido común.
Pero, con todo, lo más preocupante es lo de los "jóvenes suficientemente preparados, al estilo Adriana Lastra" Oiganlo por favor





ES nuestro futuro. Progresamos rápidamente hacia él.


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